Boceto para cuadro. Niño y mariposa. 2009
Todo inicia con una idea vaga, y termina con la labor manual
de la certeza.
Esencialmente, en particular cuando se trata de la
aplicación del color, del impaste, componer es similar a acomodar las flores en
un arreglo.
Árbol. 2007
Claro, puede todo resultar en un perfecto desastre, pero ese
riesgo hay que correrlo si lo que se quiere es crear una obra fresca, que nos
sorprenda a nosotros mismos.
En particular, me aburro fácilmente de lo que hago. Por ello
no puedo prolongar mucho mi proceso creativo, son casi instantáneas de ideas.
Naturaleza Marina. 2011
Así, empiezo con un dibujo, sanguina, carbón o grafito,
regularmente. Me urge después de ello pasar a la pintura, que puede tratarse de
acuarela u oleo. Me es indiferente la técnica: se lo dejo al azar. Luego, hago
de todo menos proseguir con la corrección académica. Generalmente es en este
punto cuando inicia la ruptura: tacho, raspo, hago collages impertinentes, etc.
Niño y mariposa. 2011
Quiero que cuando el espectador esté frente a mi cuadro se
percate que está ante un objeto que es una realidad en sí misma y no la
representación de algo.
La obra debe ser rasposa, porosa, accidentada, como si se
tratara de un pequeño monstruo, una criatura singular.
Quijote. 2008
En mi caso, me cansaron las exigencias académicas. Nunca tuve una educación formal propiamente hablando, pero en mi formación autodidacta también me causó onda impresión la historia del arte, la representación de la realidad "objetiva". Eso ya no me quita el sueño: no fue más que un momento en el cual ese lenguaje pictórico era necesario. Nuestras exigencias actuales son diferentes.
Kukulkán. 2011
El aspecto técnico del arte es fundamental para el desarrollo del artista. Uno tiene que descubrir que no es un genio. Pero uno solo, sin abortos impuestos. Una vez se aprendió a dibujar y a pintar correctamente, se tira a la basura lo aprendido. Si no se tiene el impulso de comenzar de nuevo en la obra, no se tiene impulso a nada.
Valerina rosa. 2013
Cada quién confecciona su método de trabajo. La única regla es conseguir que el cuadro sea bello. Las reglas de proporción, composición, rítmica, pueden incluso ser violadas si con ello conseguimos instaurar una forma de belleza inédita. La gran ventaja del artista es que nadie le puede decir que su trabajo está incompleto puesto que el espectador es el que se encarga de completarlo.
Intuición. 2013
No debe preocuparle a nadie que no se entienda una obra de arte. Existe gente de por sí indiferente, con una sensibilidad y sentido del buen gusto nulo, y de manera innata. Se puede educar, en efecto, pero esa no es la obligación del artista. Probablemente sea trabajo para los críticos, los historiadores, etc.
Por ello, el artista debe estar ya acostumbrado que le hagan preguntas acerca de lo que hace y a no poder dar respuestas. De hecho, es casi su obligación ignorar los comentarios al respecto.
Leo. 2013
Un día descubrí que un artista sin necedad, arrogancia y confianza ciega en sí mismo, no progresa. Bueno, o cabe decir de que no se realiza. Hubo un tiempo en el que era puro titubeo: hacía encargos, paisajes para vender, retratos, etc. Pero un día dije basta: no sólo a las exigencias e incomprensiones ajenas sino a mi esclavitud a lo que se supone es "correcto".
Ilustración. Cuento: La princesa y el juglar. 2000
Satanás. 1999
El árbol y el agua. 2003
Africana. 2011
Cuando lo que estás haciendo de repente se estanca, cuando ya no hay ningún lugar hacia dónde ir, es mejor dejarlo ahí y regresar luego. Es probable que en ese momento otra idea te esté urgiendo. Debe quedarle muy claro al artista que lo que hace no es forzosamente un producto final, se trata de simples expresiones de lo que uno es. Nadie debería componer para vender o para agradar: el placer del artista se haya en su trabajo mismo.
Invierno. 2013
Una vez adquirido un método de trabajo, todo se acomoda. En mi caso era cosa de organización. Por más de 20 años no buscaba cómo canalizar la inquietud pictórica. Se trata de hacerlo o morir.
Dama en su jardín. 2013
Es una delicia descubrir que uno no tiene mucho qué decir acerca de aquello se supone debe hablar por sí mismo.
Bruja. 2013
La vida, el mundo, la gente, todas las cosas que hacen que uno se aferre a la vida, no deben nunca ser descartadas de la obra de arte. Me molesta, en lo particular, el arte conceptual. Con eso quiero decir que los manifiestos o las escuelas, movimientos y etc., no le debieran quitar el sueño a ningún artista. Ruego olvidar todo cuánto saben de pintura y dibujo, arte gráfico en general. Mañana, sin duda, nos lo agradecerán los hijos que esperan una nueva tierra de sus padres.
El otoño brilla en mi ventana. Fotografía editada 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario