El
gran problema que tiene este churrisco es que tiene un antecedente fílmico muy
bien hecho (BBC Tv. 1976). Los especialistas no dudaron en puñetalificarlo en
base a esas tintosas apreciaciones propias de los fanáticos de John Le Carré
(escritor de la trilogía “Karla” de la que se basa la peli: Tinker, Tailor,
Soldier, Spy[1]; The Honorable Schoolboy y Smiley's People). La neta únicamente
ví los primeros capítulos de la serie, y aunque dicen que fue la quinta esencia
en rollos de este rollo, digo que a esta película solamente le hizo falta más
tiempo para exponer aquellas virtudes que tuvo la serie. (Aunque de hecho a mi
me parece que la capacidad sintética de la película es muy notable, hasta
chance dio de meter la subtrama del romance entre Ricki Tarr e Irina).
Como
a mí me vale chetos el que se juzgue a una peli en base a sus antecedentes
(sean librescos o televisioneros), e incluso, en relación a otras películas
sobre los mismos caracteres, historia, tema, personajes,
etceteraetceteraetcteraetcetera…procederé a platicarles de ella desde el punto
de vista de ella misma (Maestrazo Ayala Blanco dixit).
Pues resulta que el añejo
quinta esencia representación de espíritu inglés, ex agente secreto del MI-6
(Servicio de Inteligencia Británico) George Smiley (Gary Oldman), le hacen el
encarguito en plena guerra fría por el secre del Primer ministro inglés, Oliver
Lacon (Simon Macburney), para seguir los pasos del extinto “Control” (William
Hurt) después de que éste la cagara por una
misión fallida en Hungría en donde el espía Jim Prideux (Mark Strong), fuera
muerto (aparentemente pues luego resulta que está vivo), ya que sospecha que el
viejo “Control” tenía algo de razón pues parece que hay gato encerrado en el
interior del mismo MI-6.
Ya coño, yo soy el malinches, ¿Ya nos podemos ir a nuestras respectivas casas a dormir?
De hecho, el viaje a
Hungría por parte de Prideux fue para hacer contacto con un sujeto quien le iba
a soplar quién era el traidor que le estaba pasando los top secrets de la
agencia a los rusos.
“Control” sospechaba
que podía ser el traidorcillo pérfido uno de los 5 (sino es que todos),
dirigentes del consejo directivo de la agencia: Bill Haydon “Tailor” (“Sastre”:
así les puso “Control” para identificarlos secretamente. –Collin Firth-), Roy
Bland “Soldier” (“Soldado” –Ciarán Hinds-), Percy Alleline “Tinker” (“gitano”
–Toby Jones-) Toby Esterhase “Poorman” (“Hombre pobre” –David Dencik-) y el
mismo George Smiley “beggarman” (“Mendigo”).
Mi vida Svetlana
Así las cosas, todo
se complica en medio de la infidelidad de la esposa de Smiley con Haydon, la
amistad de éste con Prideux, el amorío de un “simple gatillero” Ricki Tarr (Tom Hardy) con la espía rusa Irina
(Inolvidable Svetlana Khodchenkova), la fugaz amistad con “Karla” por parte de
Smiley, y un largo etcétera que dejaré para que adivine quien lea estas líneas.
“El espía que sabía
demasiado”, aunque en realidad no sepa ni madres. Eso es lo bueno: que no sabe
qué pedo. Puntillista, a lo Seurat, todo el guión, disperso, nos comunica un
acertijo por descubrir. De ahí la necesidad de la falta de antecedente.
Para terminar na más quisiera apuntar algo muy chingón del guión que me gustó: la fiesta de navidad de la agencia que es usado como evento-eje del resto del desarrollo de la trama. En ella confluyen todos los elementos que luego crecerán hasta disolverse en los bordes de la cinta.
Para terminar na más quisiera apuntar algo muy chingón del guión que me gustó: la fiesta de navidad de la agencia que es usado como evento-eje del resto del desarrollo de la trama. En ella confluyen todos los elementos que luego crecerán hasta disolverse en los bordes de la cinta.
Aquí La Mer, cantada por Julio Iglesias:
[1] El
título de la película, tiene por referencia al cántico infantil de origen
inglés “Tinker, Tailor”: “Tinker, Tailor, Soldier, Sailor, Rich Man, Poor
Man, Beggar Man, Thief.”