jueves, 18 de octubre de 2012

EL ESPÍA AL QUE LE DIERON SPAM





El gran problema que tiene este churrisco es que tiene un antecedente fílmico muy bien hecho (BBC Tv. 1976). Los especialistas no dudaron en puñetalificarlo en base a esas tintosas apreciaciones propias de los fanáticos de John Le Carré (escritor de la trilogía “Karla” de la que se basa la peli: Tinker, Tailor, Soldier, Spy[1]; The Honorable Schoolboy y Smiley's People). La neta únicamente ví los primeros capítulos de la serie, y aunque dicen que fue la quinta esencia en rollos de este rollo, digo que a esta película solamente le hizo falta más tiempo para exponer aquellas virtudes que tuvo la serie. (Aunque de hecho a mi me parece que la capacidad sintética de la película es muy notable, hasta chance dio de meter la subtrama del romance entre Ricki Tarr e Irina).


Como a mí me vale chetos el que se juzgue a una peli en base a sus antecedentes (sean librescos o televisioneros), e incluso, en relación a otras películas sobre los mismos caracteres, historia, tema, personajes, etceteraetceteraetcteraetcetera…procederé a platicarles de ella desde el punto de vista de ella misma (Maestrazo Ayala Blanco dixit).

¿Express americano, inglés o de plano Decaf?


Pues resulta que el añejo quinta esencia representación de espíritu inglés, ex agente secreto del MI-6 (Servicio de Inteligencia Británico) George Smiley (Gary Oldman), le hacen el encarguito en plena guerra fría por el secre del Primer ministro inglés, Oliver Lacon (Simon Macburney), para seguir los pasos del extinto “Control” (William Hurt) después de que éste la cagara por  una misión fallida en Hungría en donde el espía Jim Prideux (Mark Strong), fuera muerto (aparentemente pues luego resulta que está vivo), ya que sospecha que el viejo “Control” tenía algo de razón pues parece que hay gato encerrado en el interior del mismo MI-6.


Ya coño, yo soy el malinches, ¿Ya nos podemos ir a nuestras respectivas casas a dormir?

De hecho, el viaje a Hungría por parte de Prideux fue para hacer contacto con un sujeto quien le iba a soplar quién era el traidor que le estaba pasando los top secrets de la agencia a los rusos.

“Control” sospechaba que podía ser el traidorcillo pérfido uno de los 5 (sino es que todos), dirigentes del consejo directivo de la agencia: Bill Haydon “Tailor” (“Sastre”: así les puso “Control” para identificarlos secretamente. –Collin Firth-), Roy Bland “Soldier” (“Soldado” –Ciarán Hinds-), Percy Alleline “Tinker” (“gitano” –Toby Jones-) Toby Esterhase “Poorman” (“Hombre pobre” –David Dencik-) y el mismo George Smiley “beggarman” (“Mendigo”).



Mi vida Svetlana

Así las cosas, todo se complica en medio de la infidelidad de la esposa de Smiley con Haydon, la amistad de éste con Prideux, el amorío de un “simple gatillero”  Ricki Tarr (Tom Hardy) con la espía rusa Irina (Inolvidable Svetlana Khodchenkova), la fugaz amistad con “Karla” por parte de Smiley, y un largo etcétera que dejaré para que adivine quien lea estas líneas.

“El espía que sabía demasiado”, aunque en realidad no sepa ni madres. Eso es lo bueno: que no sabe qué pedo. Puntillista, a lo Seurat, todo el guión, disperso, nos comunica un acertijo por descubrir. De ahí la necesidad de la falta de antecedente.   

Para terminar na más quisiera apuntar algo muy chingón del guión que me gustó: la fiesta de navidad de la agencia que es usado como evento-eje del resto del desarrollo de la trama. En ella confluyen todos los elementos que luego crecerán hasta disolverse en los bordes de la cinta. 







Aquí La Mer, cantada por Julio Iglesias:






[1] El título de la película, tiene por referencia al cántico infantil de origen inglés “Tinker, Tailor”: “Tinker, Tailor, Soldier, Sailor, Rich Man, Poor Man, Beggar Man, Thief.”

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