“Los niños son el límite moral del hombre”
Albert Camus.
Para que saquéis el corazón de pollo que todos lleváis dentro
y visiten a su niño interior, aquí tienen una selección de diez pelis chidas
que, como siempre digo, no las son todas, pero pues las que están son todas las
que he videado. La neta, pude haber puesto movies a lo Oliver Twist, Anita la Huerfanita
y etc., pero he preferido centrarme en películas de mayor contenido. Así que mi
criterio de selección va en el orden de qué tanto considero la película retrata
los dramas infantiles reales así como la calidad de la factura cinematográfica.
Seguramente se me estará pasando alguna buena, así que si tienen una
recomendación ahí les dejo lo de los comentarios. Empecemos.
1.- Kolia
(Jan Sverak, 1997)
Nikolas (Andrei Chalimon), niñito ruso cincoañero de madre
culey que lo abandona en manos del inmaduro chelista valemadres, exconcertista,
sexoso levantafaldas en funerales ajenos, František Franta Louka (Zdeněk
Svěrák), padre falso cual matrimonio por conveniencia para la adquisición de nacionalidad
checoslovaca –por parte de la madre del niño, claro está-, no puede menos que
robarnos el suspiro con su carita huérfana de consciencia y responsabilidad
adulta. La historia, que plantea de manera parabólica la independencia política
de Checoslovaquia ante la caída del régimen comunista ruso, nos cuenta sobre la
inocencia del Niño como motivo primordial humano para superar los estados
estancados del adulto niñón y sin motivo de vivir que aún gobierna el alma de
millones de “padres” (in)naturales. En las antípodas del cine comercial a lo “Un
niño grande” (About a boy, Chris y Paul Weitz, 2002), Kolia se enfrenta con un
drama aún más tierno en tanto desde la perspectiva de la inocencia replantea
todo el espectro de acción adulto. Verla para creerla.
2.- El pequeño Vania
(Italianetz)
(Andrei Kravchuv, 2005)
Vania (Kolia Spiridonov), tiene otro plan aventurero para sí
mismo cuando repentinamente es avisado por parte de la corrupta agente de
adopciones la “Madam” Zhana (Maria Kuznetsova) que una pareja de jóvenes italianos
lo quiere adoptar (¡por 5,000 euros!): el de ir en busca de su madre biológica.
La persecución por parte del Director del orfanato Semyon (Yuri Itskov) y de la
agente no se hacen esperar, siguiéndole las huellas al niño y a su amiguita
prostituta puberta Irka (Olga Shuvalova, preciosa y genial). La Historia se ubica en la antigua Rusia en el
marco de las adopciones ilegales y el abuso de la burocracia oficial en lo
orfanatorios, verdaderos nichos de la delincuencia y el abuso. Al margen de
ello, Vania (que posee varios elementos del cine neorrealista italiano), es una
película que nos hace descender al espectáculo estridente de una adolescencia huérfana
entregada a la corrupción replicada de los adultos. Aquí un fragmento de la pelí:
3.- Las tortugas también
vuelan
(Bahman Ghobadi, 2004)
Cosa terrible esta película en donde si no estáis preparados
para cosas difíciles, no la entenderéis. “Kak Satelite” (Soran Ebrahím), es un
puberto iraquí huérfano, totalmente independiente y de habilidad adulta aunque
desde luego inmadura, que se enamora de Angri (Avaz Latif), niña que carga para
todos lados con el pequeño Riga de 2 años (Abdol Rahman Karim) y hermana del
puberto vidente manco noqueador con la cabeza, Hengov (Hiresh Feyssal Rahman).
Así las cosas estos chavales se dedican a desactivar minas y venderlas en el
mercado negro iraquí, al tiempo en que el ejército estadounidense invade el
territorio en búsqueda de “armas de destrucción masiva” que… no existen. Cruel
retrato de la guerra y de sus víctimas inocentes, está de piel china la
relación turbulenta entre el bebé Riga y Angri, víctima esta última de una
violación perpetrada por la gente quien cuidaba del bebé que tiene que cuidar
como una maldición kafkiana.
4.- El sueño de
Alexandria (The fall)
(Tarsem Singh, 2006)
Y para variar de tono, esta película que ha sido extrañamente
criticada pero que me ha gustado sobremanera. En boca de los padrinos del
director (los muy chingones Spike Jonze y David Fincher), es un filme semejante
a que “Tarkovsky haya filmado el Mago de Oz”, lleno de fantasía y de poesía
infantil rebosante. Creo que la comparación fue la que molestó a los críticos.
Como sea, Alexandría (Cantinca Untaru, arrobadora), cada vez que la veía me
hacía sonreír y llenarme de aires de inocencia. Pues bien, cuenta la historia
de un doble de los albores del cine (los años 20), Roy Walker (Lee Pace), que
es hospitalizado en una clínica religiosa de los Ángeles California en donde
también la niñita convalece de un brazo quebrado. La relación entre ambos
crecerá a medida en la que crezcan las aventuras inventadas por el joven para
lograr ciertos favores de Alexandria en el hospital. Mezclando personajes
reales con ficticios, ambos aprenderán a sobrellevar sus traumas partiendo de
la terapia de lo fantástico y de la necesidad de la amistad en un mundo lleno
de traiciones y engaños.
5.- De donde vienen los monstruos (Where the things Wild are)
(Spike Jonze, 2009)
Y ya que estamos hablando de don Jonze, pues muy recomendable
esta película extraña basada en el libro homónimo de Maurice Sendak (La cocina
de noche, El letrero secreto de Rosie), que mezcla elementos fantásticos con
psicoanálisis peliagudo simbólico que en su época de publicación (los años 60)
fue visto con recelo pues retrataba una infancia distinta a la que se
imaginaban normalmente los adultos. De cualquier manera sirva esta película a manera
de acercamiento con la obra escrita y puntualmente ilustrada por Sendak que
tiene mucho que decirles a los padres. La película más o menos trata sobre Max
(Max Records), niño indómito ahogado en los problemas propios de su edad y de
vivir en una familia monoparental. Su madre, Connie (Katherine Keener), le ha
castigado en una noche en la que ha derramado la última gota de paciencia de
ésta. El niño huye imaginariamente hacia un mundo salvaje interior conociendo a
Karol (el más solitario y resentido, con la voz de James Gandolfini), Douglas
(trabajador y emplumado con voz de Chris Cooper), a la pesimista y sarcástica
Judith (voz de Catherine O’Hara) y su compañero Ira (Voz de Forest Whitaker), higadito
del grupo y el mejor hacehuecos de la isla; entre otros grandes personajes que
le enseñaran a Max responsabilidad y coraje, sensibilidad y solidaridad. De
diez, chéquenla. Aquí les dejo la liga de las imágenes originales animadas del libro:
http://www.youtube.com/watch?v=0PNdFpLOdYY
http://www.youtube.com/watch?v=0PNdFpLOdYY
6.- El Violín y a la aplanadora
(Andrei Tarkovsky, 1960).
(Andrei Tarkovsky, 1960).
Pocas películas tan entrañables. No quiero hablar de ella de más pues quizás sea la única por la cuál os ponga una pistola en la jeta para obligarles a verla.
7.- Amarás a Dios sobre
todas las cosas (Dekalog 1).
(Krzysztof Kieslowski, 1989)
¿Existe una película más penetrante respecto al tema de la
inocencia y la fe en un sentido de la vida? Esta película, primera entrega
televisiva del monumental Decálogo del cineasta polaco, pese a su aparente
sencillez, permite varias lecturas: del ateísmo, del misticismo, de la psicología
infantil, de la cultura católica polaca, y hasta del metalenguaje. Lo cierto es
que el desenlace fatal, ya presentido desde el inicio, no deja de
estremecernos: ¿A qué ensañarse con un niño que ha “creído” en la ciencia en
lugar de Dios? Entre el comunismo racionalista de la Unión Soviética y el
catolicismo recalcitrante, Kieslowski hace un pequeño retrato de su Polonia
para hurgar en las indagaciones metafísicas de un niño, Pawel (Wojciech Klata)
que se encuentra entre las verdades científicas de su padre, Krzysztof (Henryk
Baranowski) y el dogma religioso de la tía, Irena (Maja Komorowska), para
finalmente ser víctima de un mal cálculo del demiurgo griego, único ser supremo
que lo hubiese podido salvar del infortunio final. Recomiendo la película para
aquellos padres que se quieran confrontar con el hecho de la educación
religiosa y científica en los hijos al margen de sacalágrimas chantajeras a lo
Marcelino pan y vino (Ladislao Vajda, 1955). Aquí la película completa:
8.- El pájaro azul
(Gust Van Den Vergue, 2011)
Basada en la obra de teatro El pájaro azul (L’Oiseau bleu,
1909) de Maurice Maeterlinck, y con un antecesor fílmico de George Cukor (con
Elizabeth Taylor, Jane Fonda, Ava Gardner y demás superstars), nos llega una
versión más poética y sobria, elegante e intimista que la predecesora. El
pájaro azul, replanteamiento del Hansel y Gretel de los Grimm, cuenta la
historia de Bafiokadié y su hermana, Téné (con nombres verdaderos de apellidos Potey),
que van en búsqueda de un pájaro azul que se les escapó. En la travesía reviven
el mundo de los muertos, se topan con espíritus místicos forestales, y se
enfrentan con una versión fantástica del mal. Los niños escuchan y aprenden acerca de la
vida, culminando en el Reino del futuro en donde avistan a los niños que hacen
fila para nacer. Esta versión azulosa y realista de la historia original, fue
filmada con actores no profesionales del pueblo Tamberma, en Togo al Oeste de
África, lo que le da un toque de naturalidad a la peli, así, a lo Bresson.
Emotiva y sutil, cuando llegue en video cáiganle. Les dejo la liga para leerse el análisis del maestrazo Ayala Blanco en su Facebook no oficial: http://www.facebook.com/notes/jorge-ayala-blanco/berghe-y-soderbergh-surtiendo/10151561691734273
9.- Mentes que brillan
(Jodie Foster, 1991)
El chavirul pecosito supergenio supersensible y supernecesitado
de comprensión, Fred (Alex Lee, entre la sutil línea de lo adorable y
aborrecible) es desprendido un poco a regañadientes por la master descubre
prodigios Jane Grierson (Daianne Weist) de su madre Dedde Tate (la misma Foster),
mujer de escasos recursos tanto económicos como intelectuales, replicación
inversa de Jane, quien lo lleva a incursionar en una educación especial a lado
de niños prodigio que pronto resultan en aborrecibles esperpentos del demonio,
para finalizar en un concurso en donde saca a relucir sus talentos de mago a lo
Harry Potter. La peli es usada incluso en escuelas de pedagogía para ilustrar
los problemas educativos de una sociedad que tiende a rechazar a la
inteligencia como algo peligroso por diferente. Entre la sensibilidad y la
comprensión de lo todo, la ingenuidad de un niño sale avante del mundo de locos
de los adultos. Imperdible, cuándo la vean en el videoclub o donde sea, atráquenla.
10.- Un reino bajo la
luna
(Wes Anderson, 2012)
Del genial cineasta (de la lista de filósofos cineastas como Terrence
Malick y Bela Tarr) que ya nos ha hecho entrar a un mundo muy suyo (los
Excéntricos Teneanbaum, 2004; Fantastic Mr. Fox, 2009), llega esta fábula de
amor infantil-puberto entre Sam y Suzy (Jared Gilman y Kara Hayward,
maravillosos), dos chavitos que se embriagan de su amor creep para ir en búsqueda
de la libertad cuando logren fugarse del campamento anual escolar que funge de
aplasta individualidades, muy a la gringa tradición pendejista standarizada. De
igual modo, el cine de Anderson, inclasificable y chingón, se ubica dentro del
manejo de los personajes más verosímiles por entrañablemente raros. No es la
excepción, y más tratándose de estos dos personajes que no podrán olvidar.
Inolvidable la escena de la declaración de amor. Hay se las dejo para cuando
puedan chutársela, infaltable.
11.- Cuenta conmigo
(Rob Reiner, 1986)
Pues esta la dejé de pilón porque no estoy muy seguro que
encaje del todo, pero como es capricho de mi corazón, pues se la chutan. ¿Y
cómo olvidar a estos personajes de videoclip de Stand by me (B.B. King), Gordie
Lachance (Wil Wheaton), y sus tres amigos, Chris Chambers (River Phoenix),
Teddy Duchamp (Corey Feldman), y Vern Tessio (Jerry O'Connell), apenas imberbes
cabroncitos llenos de pedos existenciales que, como en el Mago de Oz, van a
tener que hacerse de corazón, tripas, sesos y un regreso a casa con aprendizajes
sempiternos que quedarán por siempre grabados en un wey como yo? La historia,
basada en un cuento de Stephen King (The Body), cuenta la historia de estos
chamacos que se adentran al bosque en búsqueda de un mentado cadáver aún no
encontrado y que planean descubrir para hacerse famosos. Inolvidable la escena
de los vómitos en el concurso de cometartas, si no la han visto no han tenido
adolescencia. Hay les dejo un video tributo con la ya consabida rola:
Bueno, eso es todo, espero haya sido de su agrado el bloggeo,
no sean culeros y denme “like”. Besos a casi tod@s, menos a los que son Peña.
FIN