viernes, 11 de enero de 2013

CRONENBERG Y LA FINA VARIACIÓN DE LO ENFERMIZO







“Un método peligroso” es el 18° largometraje del infatigable director canadiense de cine independiente David Cronenberg (Madame Butterfly, 1993; La mosca, 1986; Spider, 2002), en donde nos pone en nueva perspectiva de su siempre obsesiva convulsa pasión por la enfermedad y las enajenaciones chocarreras, dejándonos con las preguntas necesarias y un buen sabor de boca, en general.



¿Pa compensar algunos complejos?


Su filmografía reciente volcada ya sobre los pedos subjetivos de los alienados seres humanos, aquejados de yoísmo, yoedad, yoilatría, yoyoyo y sed de otredad (así a lo puro erótico lacaniano), sin embargo, no es en esencia distinta de las carnicerías primigenias que lo emparentaban peligrosamente con nuestro no muy Guillermo del Toro y sus fijaciones, manías, parafilias fantásticas carpenterianas-cravianas, pues, al fin y al cabo ¿qué es una mujer histérica sino un abismo inescrutable de luz oscura, una sed monstruosa de tan fascinante, capaz de devorar nuestra propia hambre de conocimiento? La respuesta es el misterio: nos atrae esa incomprensión por lo desconocido, por lo que entre deja ver una luz racional en medio del caos de traumas, autovejaciones, taras, y otros lirismos peliagudos de lindura sospechosa. En suma: no es más que la representación sensible de un mundo que  nos seduce y perturba.



-¿Por atrás doctor? -ejem, sí, para que no te dé pena.


Pero he aquí algo diferente al abordamiento psicoanalítico doctor-paciente, pues coquetea peligrosamente con las “transferencias” románticas a lo El Principe de las Mareas (Streisand, 1991), y se aleja de las disecciones sesudas a lo Persona (Bergman, 1966), o de la exploración psíquica catártica a lo 8 mujeres y ½ (Greenaway,1999), o de ya ni digamos la misma historia contada con mayor profundidad a través de los ojos del cineasta italiano Roberto Faenza (Il caso dell’ infedele Klara, 2009; Alla luce del sole, 2005) Prendimi L’anima[1] (2002), con las cuales, sin embargo, tiene algo de deudora.



Y la Esfinge le preguntó a Edipo...¿Qué es un joven médico  judío que adivina el pasado y que no puede ver sangre? Y Freud se contestó: Yo.


“Un método peligroso” cuenta la historia complicada entre Sabina Spielrein (Keira Nightley), enferma mental diagnosticada de neurosis, y Carl Gustav Jung (Michael Fassbender), discípulo heterodoxo del apenas floreciente , Sigmund Freud (Viggo Mortensen). Después de una entreverada catarsis en la clínica Burghölzli, el Hospital Psiquiátrico de la Universidad de Zurich (impecablemente bien reproducido), finalmente, claro, el joven psicoanalista creador de los arquetipos del inconsciente colectivo, tiene que ponerle el cuerno (“Beber agua del oasis”, diría el libertino paciente maldito de Jung, Otto Gross, interpretado por el omnipresente franchute de mierda Vicent Cassel –imperdonable que sea esposo de aquel cuerazo italiano…si sabrán de qué hablo…) a su casta y multimillonaria mujer Emma Jung (Sarah Gadon) con la susodicha paciente que, además, resulta en crucial influencia para el psicoanálisis pues ella misma termina siendo una gran terapeuta.


Para variar, Cassel haciéndola de sátiro empedernido (maldito franchute como si no tuviese con Mónica Belluci suficiente).


La historia resulta de la adaptación de una obra de teatro: “La cura hablada” (The Talking Cure), de Christopher Hampton (quien también es el guionista de la peli), quien a su vez tomó datos clave del libro de John Kerr, “A Most Dangerous Method” (Un método muy peligroso, 1994), en donde se exponen las connotaciones misteriosas y escabrosas de la transferencia freudiana. A su vez, se explora la amistad entre dos genios que luchan por lograr coherencia moral entre sus teorías científicas y su vida práctica, leit motiv propicio de las mentes creadoras postmodernas (los primeros a decir verdad).

¿Qué "pansexualismo" no significa que por todos lados hay sexo?...por aquí deben andar las pornos.


La película aunque aparentemente en lo formal es no usual en Cronenberg, está resuelta con estricto apego a los canones del cine histórico, tanto en diseño de producción como en la investigación de todos los datos rigurosamente históricos de lo acontecido en los años 1900 a 1930, hasta el retrato vivo de la burguesía vienesa, la difícil situación del intelectual judío y de las mujeres de educación victoriana, y de la amistad entreverada de los dos genios del psicoanálisis, que pasaran de la relación padre-hijo, maestro-discipulo, a la del frío silencio receloso. [2].

En suma, la película está muy recomendable para los interesados en la historia del psicoanálisis, o parte de ella, pero los especialistas en el tema no quieran ver más allá pues no habrá más que divulgación de los contornos generales de la famosa teoría freudiana. 




Delen like, no sean culeys. Gracias.

FIN




[1] Para mayor información: http://elcineitaliano.blogspot.mx/2010/12/prendimi-lanima-roberto-faenza-2002.html
[2] Si eres nerd y te gustan estos rollazos puedes hacerle click a esto: http://medicinaycine.blogspot.mx/2011/12/un-metodo-peligroso.html